Hombre rico. Hombre pobre.

[headline]La más triste historia que he leído no es una. Es lo que subyace entre las líneas de muchas de ellas.[/headline] Condenado a pasar sed y hambre rodeado de agua y comida por todas partes, Tántalo pagó así su crimen. Craso en Partia fue obligado a beber oro líquido. Su codicia parecía no conocer límites. Los soldados […]