Conoce la Arquitectura Orgánica Mexicana de Javier Senosiain que nace a partir de las necesidades del lugar y la persona, ademas de que tiene que ver con dos aspectos, la geografía y la identidad. Mezcla la naturaleza con las majestuosas construcciones que ha edificado en varios lugares del país y del mundo.
Javier Senosiain es un arquitecto mexicano exponente de la denominada arquitectura orgánica. Egresado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM. Desarrolla una arquitectura acorde al entorno donde se establece.
Dentro de sus obras más destacadas están, además de la casa Nautilus, la Flor, la Ballena Mexicana, el Tiburón, el Conjunto Satélite y el Nido de Quetzalcóatl. Siendo esta ultima la que mas llama nuestra atención.
Actualmente, el Nido de Quetzalcóatl ubicada en Naucalpan de Juarez, Estado de México; es un lugar que esta construido en un terreno irregular de 5,000m2 y cuenta con una cueva natural que fue adaptada para ofrecer pláticas a estudiantes.
Para las construcciones, el arquitecto Senosiain utiliza principalmente materiales como: ferrocemento, conchas, maderas, celulosa, fibra natural, piedras, periódico reciclado e incluso mezclilla. Todo el diseño de jardinería, botánica y arquitectura está a su cargo.
En palabras del arquitecto el describe su proyecto arquitectónico difícil de realizar al contar con un terreno irregular de 5,000m2, con topografía muy accidentada, debido a que una cañada con encinos atraviesa el lugar longitudinalmente.
Las cuevas fueron colapsadas por el fraccionador por la inseguridad de las mismas, lo que generó depresiones a cada lado de la cañada y en una de ellas una especie de cráter. De todas las cuevas se conservó sólo una – la más confiable – que mide aproximadamente 50 metros de largo por 6 de ancho.
En la maqueta; con las curvas de nivel, se colocó un flotador de niños (1.20m x 0.12m aprox.); simulando la envolvente de los departamentos, se fue moviendo de acuerdo a las vistas, orientación y buscando apoyarlo en el terreno.
Un día se pensó colocar la cabeza de una serpiente en la boca de la cueva, se ubicó en la maqueta: se observó que parecía una serpiente virtual que entraba y salía del terreno y decidimos ponerle la cola a Quetzalcóatl.
En la parte alta del crótalo, en el cascabel se ubicó el depósito de agua, abajo el espacio del conserje y más abajo un cuarto de maquinas y diez bodegas pequeñas, una para cada departamento.
Si quieres conocer más su obra, visita www.arquitecturaorganica.com