Si nos detenemos un momento a pensar y dejar de lado las cosas superficiales nos encontraremos con el meollo del asunto que sigue haciendo que no cumplimos con nuestros propósitos.
Les propongo 7 pasos para resolver esos viejos problemas que continuamos arrastrando:
1. Organízate: Si no tienes un plan diario no tendrás un trabajo diario y perderás muchas horas a lo largo de la semana, empieza por tener una lista de tus objetivos y propósitos.
2. Se realista: No queremos decir que te propongas cosas fáciles, pero si reales y que llegues hacer. Nadie en este mundo te conoce mejor que tu mismo, tu sabes perfectamente de lo que eres capaz de realizar, sincérate contigo mismo.
3. Aprende a Decir No: Es muy sencillo, solo son dos, tan sencillo como decir “NO”. Debemos aprender a decir no a todos esos ladrones de tiempo y fuerzas.
4. Para de Procrastinar: Elige el mejor momento de fuerza y enfréntate a eso que tanto te aburre, agobia y desagrada. Una vez terminado los pendientes serás las persona más feliz del planeta.
5. Utiliza un «To Do»: No te asustes por el nombre ya que no es nada del otro mundo. Es tan sencillo como la lista del super (cosas por hacer): tomates, cebollas, aceite, etc. tan pronto vas llenando el carro vas tachando de la lista, y lo mismo con tus tareas.
6. Planifica: No es la primera vez que lo diré y no será la última, si no haces, no consigues;pero si no planificas lo que haces, nunca conseguirás lo que te propones.
7. Empieza a Trabajar: No por ser ultimo es el menos importante, si no todo lo contrario, comienza a trabajar en tus metas con decisión y de manera contundente para lograrlas.
Dentro de ti existen fortalezas y debilidades que debes conocer, como necesitas distinguir las oportunidades y amenazas que se encuentran en tu exterior. Vas a encontrar retos enormes, pero cuando quieras declinar, tranquilo a todos nos pasa, solo detente un momento y pon en claro tus pensamientos, lee nuevamente tus propósitos y ten en claro por que elegiste hacerlos desde un principio, renueva tu compromiso y sigue trabajando para logarlo.
Si omites el por que quieres cumplir tus metas, corres un riesgo muy grande: “Llegar a ningún lugar” y eso te pone en una situación vulnerable en todos los aspectos de tu vida porque evadiste elegir una dirección, trazar un camino y tomar riesgos. Existen 4 razones de por qué el 97% de las personas dejan de establecer metas.
- Ignoran la importancia de ellas. Su educación familiar careció de instrucción al respecto.
- Ignoran cómo fijarlas. Es primordial que busques un mentor.
- Temor al rechazo —miedo a ser ridiculizado o desalentado—. Mantén tus metas confidenciales, discútelas solo con quien también las tiene.
- El viejo y conocido enemigo: el temor al fracaso (el fracaso es esencial para el éxito, es imposible alcanzarlo sin haber pasado por obstáculos), así como el miedo al éxito (¿Qué haré si lo consigo? ¿Cómo lo manejo?).
Si no tienes un plan, alguien te hace parte del suyo. Inicia este nuevo año con un fin en mente, planéalo como si de eso dependiera tu vida, traza pequeñas acciones diarias que te llevarán a condensar objetivos y haz de esto Vida y Estilo. Recuerda: El único precio que se paga es el del fracaso, el camino al éxito se disfruta porque al vencer retos reafirmas tu grandeza, creces y sabes hasta dónde eres capaz de llegar. ¡Feliz Inicio de Año!